Rodeando la isla de Arousa

Aprovechando el tiempo, sobre todo por evitar el viento en mi zona de paleo que soplaba el Nordés tremendamente, este lunes me acerqué a la isla de Arousa, en la ría del mismo nombre.

El plan inicial era aprovechar la tarde del lunes y el día siguiente al completo, que todavía predecían viento tranquilo, variante en concreto, aunque algo más que el propio lunes.

Esa tarde llegaba, en teoría y haciendo los planes en casa, viendo distancias y demás, para rodear la propia isla, unos 18 km si nos acercamos a toda su orilla.
Aunque esto es lo que finalmente hice, atajando en varias ensenadas, más o menos por lo que recuerdo ahora (no grabé la ruta).

Ruta orientativa rodeando la isla de Arousa

Al llegar a la isla tiré al sur buscando un acceso a una playa que no tuviera mucho trayecto hasta el agua, todavía más teniendo en cuenta que a esa hora faltaba poco para la marea baja. También, si pudiera ser, un lugar con sombra donde poder comer algo tranquilamente antes de meterme en ruta.
Por suerte, al poco de mirar encontré tal lugar, el acceso a la playa de Espiñeiro.

Decidí ir en sentido antihorario. Una por los horarios y otra por ver que la predicción de viento no había acertado, claramente había una brisa fuerte constante y amenazadora del SO-SSO, como mínimo fuerza 3 en la escala Beaufort y rachas que llegaban al grado 4. O esa era la impresión. Así que la idea era salir contra el viento y ver el panorama, si tuviera que dar vuelta lo haría a favor del mismo.
Tras salir de esa ensenada, Espiñeiro, y al doblar la punta A Ruda, se observa el islote Guidoiro Areoso.
Toda una tentación por su singularidad y contenido recientemente hallado.

Islote Guidoiro Areoso

Al poco dejo a babor la ensenada "da Brava".

Es constante la alternancia entre orilla rocosa, con grandes y pequeños bloques graníticos, y los arenales. Las rocas crean salientes donde en sus recovecos quedan arenales, bien sean de fina arena o algo pedregosa.
Cada 10 minutos tienes con seguridad una playa donde desembarcar por si fuese necesario, en todo el contorno de la isla.

El viento era asumible, así que continué, y acometer la costa este sería una delicia protegido por la propia isla.
Por esta zona, doblando la punta más al sur, Lombeira, dejamos unos islotes, puro granito, a estribor, As Rans - Grande y Pequeña - y el islote Galiñeiro.

Un poco más adelante ya se divisa el puente que comunica la isla, estamos en la punta de Xastelas.

Desde la punta de Xastelas divisando el puente que une la isla de Arousa a tierra firme.

Prácticamente hasta el puente es un arenal continuo, aunque se diferencie con varios nombres de playa este tramo, ya sea que divide una punta o algún tramo con pequeños bloques rocosos.

Doblar la punta del Vao, bajo el puente, puede ser engañoso, tal y como me sucedió. Me colé por uno de los arcos donde claramente había profundidad suficiente, pero al pasar el mismo puente el fondo se eleva, como ya estás metido en el embudo (entre ambos pilotes por donde pasas) y sobre todo con viento a favor, el resultado es que encallas. Y no es fina arena con la que topas, sino grandes, muy grandes, granos o terrones de roca, eso es, como azucarillos ;)

Dejando el 4º pilote a babor

Ahora sigue un tramo más urbanizado, menos salvaje y con claros signos de usos tradicionales, por ejemplo con el puerto de O Cabodeiro. Los barcos directamente varados en la arena es una muestra de su uso tradicional, sin demasiadas infraestructuras modernas.

O Cabodeiro, isla de Arousa

No me atrajo adentrarme en la ensenada norte de S. Xulián, así que tiré lo más recto que pude hacia la punta de O Campelo. Al cruzar esa ensenada a tal distancia de la orilla el viento se dejaba notar, totalmente por babor, lo que tendía a abatirme, no quedaba otra que cantear, timonear y/o extender la pala a ese lado.

A punto de pasar el espigón de Os Carcamáns hacia la punta O Campelo

Toca parada técnica en la playa de O Naso, no es atractiva, no es de fina arena y tiene esa nave (tratamiento de mejillones) con claras obras recientes a pie de orilla, pero ante necesidades fisiológicas y por estar protegida del viento es lo que hay. Y aún así quedan fotos chulas ;)

Panorámica desde O Naso

Tras doblar la punta de O Cabalo, con su faro, el viento me frena de nuevo.

Faro en la punta de O Cabalo y mole granítica a destacar.

Viendo el mapa entiendo los nombres que ahí se reflejan, Laxe, que alude a tal mole granítica, laja en castellano. La foto no muestra la verdadera proporción, ni por asomo.

En el siguiente tramo de costa destaca el edificio del IGAFA

IGAFA en la isla de Arousa

que al pasar ni me imaginaba lo que era, sólo veía el nombre en el mapa que portaba y algo intuía.

Igualmente evito adentrarme en la ensenada, ahora la sur, de S. Xulián, tiro recto hacia las piedras de la Sal, y acabo bordeando la costa hasta el punto de destino, la misma playa de donde salí hace unas 3 horas.
En este tramo destaca una torre de la cual apenas logro obtener información una vez en casa, la situaría ahí, visto lo visto. Al pasar me pareció una torre de vigilancia, quién sabe de cuando, pero lo seguro es que tiene mucha historia tras de sí, quizá de cuando los isleños eran atacados por piratas a finales de la Edad Media.

Ensenada sur y S. Xulián, centro urbano de la isla.

Piedras de la Sal

Llamativa y curiosa torre

Playa de Espiñeiro, origen y destino de este rodeo

Más fotos de esta salida aquí.

Visita a los celtas, Noia - Castro de Baroña

El plan, aunque no lo había organizado mucho, era hacer algo por la ría de Muros e Noia, así que lo más sencillo sería embarcar ... donde pudiera, suponía en el mismo puerto de Noia, aunque viendo los mapas, y por desconocer la zona, no estaba muy seguro si las mareas afectarían a ese posible embarque, ya que con la marea baja queda una zona seca bastante amplia en su ensenada y parece que tienen un canal que usarán los barcos.
Que sea lo que Dios quiera, me dije. Como otras veces, me fui a la aventura ;)

Sólo hay que entrar en el poblado y buscar la típica señal con fondo amarillento que diga "puerto", como estamos en Galicia dice "porto".

Por suerte, antes mismo de entrar en el núcleo de Noia había una señal de puerto, el de A Barquiña, por allí dirigí el coche. Como ves los mapas de Cartesia no están tan actualizados como por ejemplo en Iberpix, en el primero no sale el actual pantalán. Pero ahí está.

Pantalán A Barquiña, Noia

Como luego vi, este lugar es perfecto para embarcar, sobre todo si no te quieres meter en el centro urbano principal. A destacar que cerca, justo al poco de tomar el desvío hacia tal pantalán, hay un hipermercado, EROSKI, donde puedes conseguir avituallarte, y hasta tiene gasolinera.
Otra opción para embarcar, evitando los equilibrios en un pantalán, sería la rampa de ese mismo lugar, que está allí al lado, la divisé cuando volvía. No llegué a ella porque seguí la pista principal, que lleva claramente al pantalán, pero estudiándolo ahora en casa con los mapas veo que no sería tan complicado acceder a ese punto. Si vuelvo iría allí. Los pantalanes, si no hay otra opción, pues bienvenidos sean, pero no es lo mejor para meterse o salir del kayak, bastante altura tienen.

En fin, comienza la ruta, las 11:00, observando el nuevo puente de Noia, todavía contruyéndolo.

Puente en construcción en Noia

Y al otro lado, el río principal de esta ría es el Tambre, el lugar de "A Barquiña" igualmente. Supongo que antiguamente, entre estos dos puntos de tierra, y para cruzar la ría en tal estrecho, habría un servicio de lancha o "barquiña" (barquita en castellano) de ahí los nombres repetidos.

A Barquiña (oeste), Noia.

Ya se divisaba la isla "da Creba" ("de la Quiebra"), realmente me pareció más grande de lo que la imaginaba, pues estoy a mucha distancia y no se ve tan pequeña.

Ribeira do Freixo y Creba

Pasando la playa de Testal

Y siguiendo hacia Creba aunque haciendo algo de rodeo para evitar estancarme en el banco de arena que, según veo, los mapas nombran como O Lombo, o eso creo.

Sobre O Lombo y hacia Creba

Es escasa la información de esta isla da Creba, al menos por medios fácilmente accesibles como Internet, lo seguro es que es privada, y se ve que hay constantes obras. Es ideal para ermitaños y demás, incluso la usaron los piratas, o eso se lee ahí.

Tras contornearla por la orilla N y O, marco rumbo hacia Campo de Prado.

Destaca el monte Enxa

En este cruce hubo un cambio de viento notable, hasta este momento me venía a favor, entre NE y N, y aunque claramente me empujaba no era tan fuerte como el que de repente me encontré viniendo del O. El oleaje cambió, tanto en orientación como en altura, formándose unos claros borreguitos, lo que me hizo acercarme a la orilla lo antes posible. No era peligroso, pero yendo sólo mejor evitar los juegos. Mi duda era si seguir, pues entendía que posiblemente más afuera de la ría se podría notar aún más. De hecho me fui a esta zona porque las predicciones para aquí eran ideales, en cambio desde Lira hacia el norte había fuertes vientos. Y Lira no está tan lejos de la boca de esta ría.

Por suerte al acercarme a la orilla el viento ya no era tal, y aunque en puntos abiertos pudiera ser el mismo claramente el mar no era tan abrupto como en el tramo del medio de la ría. Decidí seguir.

Encontrando playas vírgenes, ciertamente es pequeñita y no se ve de fácil acceso por tierra.

El mapa no deja muy claro su nombre, posiblemente no tenga por su tamaño, pero estaría ahí ubicada, junto a una anterior (al E), y más grande, que posiblemente sea la playa do Pouso.

Estuve tentado en desembarcar, por lo tranquila, pero ni era hora de comer ni tenía apetito (comí una barrita un poco antes de Creba, cuando pasaba por las bateas de allí) así que continué.

Porto do Son ya se deja ver.

Porto do Son y Pena Filgueira a la derecha

Al otro lado se divisa el Pico da Garita, en Louro, y como enfilación sirve la Pena Filgueira.

Pico da Garita, Louro.

Ya es hora de comer, o al menos hay apetito, cerca de las 13:30, y aprovecho la playa de Arnela, no hace falta llevar bocadillo pues hay un restaurante-marisquería allí mismo. Aunque yo llevé mi comida, pues lo desconocía. Un baño relajante antes de comer, por supuesto.

Playa de Arnela

Restaurante en la playa de Arnela

Playa de Arnela

No llevaba mapa, cosa de las prisas, entonces iba un poco desorientado, no sabía cuánto me quedaba hasta Baroña. Haciendo cálculos (tiempo de paleo llevado de memoria, unas 2,5 h.) me dije, sigo como mucho una hora más, así que según eso podría estar de vuelta en torno a las 19:00, prudente hora para llegar a casa todavía con luz.

Tras pasar la punta Inxida

Punta Inxida

Y observar construcciones de lo más llamativas ... sigo sin saber qué es exactamente (parecía una simple torre de vigilancia), ni los mapas lo aclaran.

Al ir

Al volver

Llego por fin a la punta del castro y me meto en la cala norte para desembarcar en un pequeño arenal entre rocas.

Castro de Baroña desde la cala norte

Obviamente subi a verlo, ya hacía años que lo visitara, aunque yendo por carretera ... y sigue igual :) ... , pues tocan las fotos de rigor.

Castro Baroña: Sentado en una piedra tallada para tal fin, con respaldo incluso

Toca volver, y ahora sí, con las manos bien secas desenfundo el móvil y activo el Sports-Tracker, que se me olvidó al iniciar la ruta. Esto sería la vuelta.
Parando un par de veces a refrescarme y relajarme con un baño, una de estas calas sería la comentada anteriormente como playa virgen o al lado de la de Pouso. Con la marea más alta que al ir estaba mucho más atractiva, zona arenosa para bañarse, en lugar de antes en medio de algas por doquier.

Ahora me tocaba bordear por zona completamente nueva, pues este tramo lo había hecho por el otro lado de la ría al acercarme a Creba. Viendo paraísos como el islote de la punta Aguieira.

Parece una península

Pero hay un puente para acceder, al menos con marea alta

En un extremo de la magnífica playa de Aguieira.

Playa de Aguieira

Un poco más adelante hay gran devoción

Sobrepasando Portosín.

Portosín

Al poco ya llegué al origen de esta ruta ... y para casa.
Todas las fotos aquí.

Travesía Lorbé-Mera ... por fin

De zonas cercanas era algo que tenía pendiente, desde hace tiempo, el año pasado lo intentamos un grupo, pero el viento, y el consecuente oleaje, se impuso a uno de los compañeros, dejándolo por la mitad y para otro momento.

Pero este miércoles todo estaba a nuestro favor, acompañado por Jacobo y Manel salimos del puerto de Lorbé con el cielo cubierto completamente, nubes bajas y un orballo bien fino.

Saliendo de Lorbé

El agua estaba tranquila, hasta que llegamos a donde el mar de fondo se apreciaba claramente, las predicciones acertaron.

Posiblemente sea ya la punta Torrella, abierta al oceáno completamente

Aún nublado como estaba, realmente había visibilidad, una muestra viendo ambos característicos islotes, A Marola y O Marolete, todavía a bastante distancia.

Ahora más cerca de ambas

Jacobo ante la rompiente en el islote O Marolete

Y pasando A Marola

Manel sobrepasando A Marola

Tras esto quedaba la parte completamente nueva y por conocer.

Como decía, el mar estaba relativamente calmo, el viento era prácticamente nulo, aunque el mar de fondo, y el consecuente rebote, eran considerables. Quizá un par de fotos de Manel den una idea.

Todavía por la mañana, sin viento

Ya a la tarde, con una ligera brisa

Claramente nuestros kayaks se ocultan seguramente por olas de rebote.

Seguimos costeando y cruzando algunas zonas de espuma.

Pasando ante llamativos edificios.

Llegamos al abrigo de la ensenada de Mera y tiramos al arenal más cercano, la denominada playa de Espiñeiro.

Donde comimos tranquilamente.

Mientras lo hacíamos el día empezaba a abrir, en cuanto salimos para volver ya lo hicimos sin las chaquetas y perfectamente fuimos así aunque se notase algo más de brisa, que el mar reflejaba claramente, así como el mar de fondo constante.

Palada va, palada viene ...

pasando de nuevo A Marola, que como anota el dicho:
Quen pasou a Marola pasou a mar toda - Quien pasó la Marola pasó la mar toda.

y estábamos de nuevo en Lorbé.

Puerto de Lorbé

Donde curioseamos por los islotes que allí hay.

Un segundo antes había otra gaviota al lado

Tipo de espantapájaros, aunque ahí no hay nada plantado, simple roca.

Jacobo saliendo de uno de los pasillos entre islotes

Por fin en tierra

Rampa en el puerto de Lorbé

Todas mis fotos, y las de Manel.
Jacobo también sacó, pero no sabemos dónde las guarda :)